En procesos de investigación social, no son pocas las limitaciones que deben enfrentarse en el curso de su desarrollo. en nuestro caso, tratándose de una investigación exploratoria-descriptiva, se diseñó una ruta metodológica particular con el objeto de poder superar las dificultades que se han impuesto con las medidas coercitivas unilaterales y la pandemia por COVID-19, y otras propias de la situación compleja que vive nuestro país. De esta manera, se consideraron algunas actividades presenciales que se planificaron de acuerdo a los momentos de flexibilización de la cuarentena y otras –una gran mayoría- virtuales, a través de diversos mecanismos digitales conocidos como e-research, que, desde un enfoque cuali-cuantitativo, permitieron identificar los casos, describirlos y comparar los resultados para realizar un análisis más integral en el marco de los propósitos de esta investigación.
El proceso de adaptación metodológica a los medios disponibles para alcanzar el contacto con prácticas identificables como transformadoras, llevó a idear una estrategia de abordaje que incluyó la aplicación de un (01) cuestionario digital -del que se registraron 29 respuestas-, cuatro (04) grupos focales y tres (03) entrevistas, todo ello con la finalidad no sólo de profundizar en la indagación exploratoria propuesta, sino también con la idea de identificar más prácticas a través de los instrumentos y la estrategia de recolección de información aplicados.
Puede conocerse un detalle sobre la metodología desarrollada desde este enlace.
En tal sentido, los criterios básicos que alimentaron la selección de las prácticas a analizar estuvieron determinados por los enfoques de reproducción social de la vida y las perspectivas de cuidado; el abordaje y resolución de necesidades comunitarias en alimentación, salud y educación; la capacidad de generar alianzas y redes; la autonomía en la gestión de recursos; la capacidad de innovación y adaptación ante la crisis impuesta por factores externos; las prácticas democráticas y la paridad de género en la toma de decisiones, entre otras. Por ello, las prácticas seleccionadas para cada uno de los instrumentos utilizados, tienen las siguientes características: a) ser de carácter colectivo, b) abordar varias de las áreas trabajadas en este estudio de forma transversal y c) ser reconocidas por sus actores como estar desarrolladas con propósitos de transformación social.
La propuesta de inserción en campo contempló tres niveles de sistematización que se muestran en la siguiente figura: el primero luego de la identificación de las prácticas transformadoras, donde, previa aplicación del cuestionario ampliado se obtuvo un primer grupo de prácticas observadas.
El segundo nivel de sistematización correspondió a la aplicación de una matriz multicriterios a fin de seleccionar y caracterizar las prácticas observadas. Este nivel de abstracción concluyó con la elaboración de una ficha técnica de información pública que está vaciada en la página web del Observatorio Digital y que permitió identificar para cada práctica si se requería o no más información, lo cuál sería objeto del último nivel de sistematización. El tercer nivel de sistematización corresponde al análisis de la información obtenida previa identificación de necesidades de información adicional.
En el desarrollo de los grupos focales, contamos con una guía base para desarrollar el trabajo, en el entendido que los distintos grupos focales podían diferir en su desarrollo. El guión de los grupos focales puede consultarse aquí. Cada grupo focal contó con una sistematización en fichas, cuyo formato puede conocerse aquí.